Caso Lufthansa. La necesidad del Compliace dentro de la empresa.

Lufthansa recurre a los tribunales para acabar con la huelga del personal, ya que la paralización de actividades en los aeropuertos de Fráncfort, Düsseldorf y Múnich obligó a la aerolínea a anular ciento veintiséis vuelos intercontinentales y diez vuelos europeos, sin embargo es una cifra muy inferior a los casi mil vuelos cancelados el lunes, y otros tantos el jueves.

Aparentemente se trata de un conflicto estrictamente laboral, entre la empresa y el sindicato, relativo a la negociación de las jubilaciones de cerca de 19.000 azafatas y sobrecargos. Aunque no escapa a nadie que la huelga continuada del personal, y las negociaciones que duran casi dos años, si no atañen a otros ámbitos de la compañía, sí que influyen negativamente en los mismos.


Lufthansa calcula que las huelgas le están suponiendo al menos 10 millones de euros al día. Los paros afortunadamente no afectan a Germanwings, Eurowings, Lufthansa CityLine, SWISS, Austrian Airlines, Air Dolomiti y Brussels Airlines, las otras filiales del grupo alemán.

Tradicionalmente, en la cultura empresarial española, se han separado nítidamente los departamentos de las compañías, dando prioridad a unos frente a otros, generalmente en atención a lo que pudiera o debiera reportar más beneficio, menospreciando los dedicados a las necesidades internas de la sociedad.

Sin embargo, conflictos como el de Lufthansa ponen de relieve la necesidad del Compliance en el seno de la compañía, no sólo para prevenir delitos, sino para procurar que se siga un cumplimiento de normas acorde con una ética empresarial que evite un conflicto de años a la hora de jubilar al personal. No porque sea legal es necesariamente ético, y esa ética dudosa puede generar graves conflictos en el seno de la compañía que revierten inevitablemente en su funcionamiento en el mercado.

Comienza a ser una realidad que cuanta mayor compenetración hay entre los departamentos de las empresas, menos conflictos surgen y mejor es su posición en el mercado, esto que aparentemente es lógico, no se ha tenido en cuenta a la hora de gestionar una compañía, primando generalmente el área comercial sobre cualquier otra, generalmente sobre la de recursos humanos. Lo que en un inicio parece provechoso, el ahorro que se pueda efectuar en costes internos de la sociedad, puede suponer a la postre un menoscabo en la reputación de la empresa que nuble su trayectoria en el sector.

En el ámbito laboral, además de los delitos propios del mismo, es necesario implantar modelos de actuación que se ajusten a la legalidad y que se traduzcan en una mayor competitividad de la compañía, pues evitar sanciones, condenas, pérdidas económicas, huelgas, despidos colectivos, aunque pudiera entenderse inicialmente como un mayor coste para la compañía, genera confianza en la clientela y por lo tanto, finalmente mayor beneficio.

Desde el punto de vista del consumidor, probablemente el hecho de que se reconozcan o no determinados derechos laborales de los trabajadores, no influye negativamente a la hora de comprar un vuelo, pero la cancelación del mismo es determinante en la compra del siguiente.

Eva Rodríguez Quejido
Socia y especialista en Penal de V Abogados.

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